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— 494— sen las sinagogas que tenian, aunque no debiese permitirseles levantarlas de nuevo, ni devolverles las que habian sido puri- ficadas y cons sala religion cristiana.*, j Vaya con los protestantes! 1 Qui in puede entenderlos? Dicen que los reyes no deben hacer nada, sin que se sepa antes qué es lo que el pueblo piensa: pues bien, cuando Isabel la Catélica decreté la expulsion de los judios, no hizo mas que seguir los deseos de la nacion en masa , que detestaba 4 esa raza , teniendo motivos muy poderosos para ello, ;Saben los protestantes que publican esas consejas , lo que hacian muchisimos judios en Espafia? Muy conocida es de todos la historia de los judios, y nadie ignora lo que hicieron en, todos, tiempos, ora para rebelarse contra los soberanos , en cuyos dominios yvivian, ora para destruir la re- ligion de los cristianos, ora para sacrificar 4 éslos 4 su fanatis- mo y lerquedad , no escarmentando jamas por duros y sangui- nosos que fuesen | los castigos que les sobrevenian por sus le- vantamientos y sus crimenes. Yes muy antigua esa conducta del pueblo anatematizado : pues: en el afio de 115 de Cristo, se levantaron en Alejandria, en Egipto ¥ la Libia, y mataron mas de doscientos mil griegos s romanos , haciendo otro tanto en la isla de Chipre, donde asesinaron a doscientos cuarenta mil, tambien griegos y roma- nos , siendo esta rebelion causa del degiiello que se hizo de todo judio armado que se encontré en la Palestina, en Egipto y en la Mesopotamia *. Igual proceder tuvieron en 353, levan- tandose y matando en una noche la guarnicion de Diocesarea de Palestina, obligando al César Galo 4 que enyiase tropas , ‘las cuales mataron a todos los rebeldes, quemandoles ademas la ciudad de Tiberiades y otras varias * Aquel caracler inquielo y Lalit Bbo’ que el pueblo hebreo ma- nifestd tantas veces en los tiempos antiguos, fué haciéndose mas ' Epist. LIV. 2 Euses. Hist. Eccl. lib. IV. cap. IL. > Tittemont : Empir. Constant. art. 23.