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Dia PRIMERO. Ót chas cosas, y sola una es necesaria? Porro, unum est necessarium. Sí, alma mia, busca á Dios, y hallarás descanso : conoce á Dios, y tendrás reposo: ama á Dios, y poseerás la paz. Porro, unum est necessarium, Si te salvas, conseguiste tu fin:todo lo lograste, aun= que todo te falte en este mundo. Si te condenas , to- dolo perdiste, aunque hubieras poseido el universo, Porro, unum est necessarium. ¡Ay de mí! Confusa y avergonzada , corrida y llena de espanto me veo precisada á confesar que no he conotido mi fin, ó he obrado como si jamas le conociera. Con un enorme abuso de mi razon, he vivido solo para mí: no he pensado sino en mí: no he trabajado sino para mí; y todo lo he ordenado á mí. ¡Ceguedad horrenda en que he pasado toda mi vida, ó la mejor parte de ella! Si hubiera co- nocido bien que Dios era mi último fin, toda mi vida hubiera sido santa : mis años pasados no se vie- ran llenos de relaxaciones , extravios y desórdenes. Hubiera conocido que las dignidades son vanidad: los honores , vanidad : las riquezas, vanidad ; las amistades, vanidad ; y en fin, todas las cosas ter- renas vanidad de vanidades, y todo vanidad, quan- do no se dirigen á servir y amar á Dios con ellas en esta vida para gozarle en la eterna. ¡O voluntad de mi Dios santa y adorable! ¡Quán-