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38 Exercicios ESPIRITUALES. humanas nos roban aquel precioso tiempo que de- bieramos emplear en conocernos y conocer á Dios. Por eso suspiraba San Agustin, quando decia: Señor, conózcame á mí, y conózcate á tí. Por eso clamaba San Francisco, quando decia: Señor, ¿quién sais vos, y quién soy yo? Esta utilidad tan'apreciable se logra sin duda en los santos Exercicios. Aquí conocerás,:6 alma mia, lo que fuiste, lo que eres y lo que serás, Aquí reflexionarás sobre lo poco que has aprovecha- do en lo pasado, la tibieza con que vives en lo pre» sente, y lo que debes adelantar en lo futuro. Aquí entenderás la excelencia de tu vocacion, lo peligro- so de tu vida imperfecta, la cercanía de aquel últi- mo momento, lo inexórable del juicio , la inmutabi- lidad de la sentencia por toda la eternidad. Aquí con la consideracion de estas verdades volverás, ó alma, sobre tí : lorarás tus desarreglos , confesarás tus pe- cados, conseguirás la.diyina gracia, y con la eficacia de tus buenos propósitos adquirirás un derecho 4 la gloria. ¡O qué ventajas tan considerables se me pre- sentan en el retíro! ¡Infeliz de mí, sí no me aprove- cho de ellas! Considera tambien, alma mia. quántas gracias has recibido de Dios hasta este dia : las luces interiores, inspiraciones santas , remordimientos de conciencia, avisos de los superiores, libros espirituales, y buenos