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18 Exercicios ESPIRITUALES. dos, y la virtud por el vicio? ¡Frenéticos estaré. mos sin duda si así pensamos! ¿Pues qué remedio habrá tan poderoso que sos- tenga la fragilidad de nuestra naturaleza , que des: tierre el disgusto que nos martiriza , y nos ponga á cubierto del mal exemplo que nos pervierte y cor- rompe? Si fuese posible hallar alguna cosa de quien podamos prometernos tan favorables efectos, ella nos seria indisputablemente necesaria. Pues sí, señores. Vosotros lo sabeis, y yo lo he dicho. Los santos Exercicios debidamente practicados producirán en nosotros tantos bienes. Ellos darán á nuestra débil naturaleza una estabilidad y firmeza incapaz de ser vencida por todos los ataques del mundo, del demo- nio y las pasiones: ellos desterrarán nuestro disgusto, y nos harán correr á Dios con una maravillosa dila- tacion del corazon ; y ellos, finalmente , haciéndonos aborrecibles los.malos: £gxemplos,.nos.preservarán de sus malignas influencias. En suma, los santos Exer- cicios restablecerán en nosotros la imágen de nuestro santo estado sacerdotal , tan deteriorada en nósotros, y tan extraordinariamente desfigurada en nuestros dias. Pero esto fué cabalmente lo que propuse para la SEGUNDA PARTE. No dudo , venerables Sacerdotes, repetirlo, Los