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Dra QUINTO “917 recido , despreciado y abandonado-de Dios !:; Eres, alma mia , de piedra? ¿de bronce ? ¿de diamante? ¡O Dios infinito! Vengan sobre:mí «¿todos los “males posibles, y nome aparteis; Señory+1de vuestra amá- ble presencia, ¿5ayid RU A SILUR No:solo carecerán los condenados de la vista clara de Dios ;isino que tambien: estarán: privados de: ver la humanidad santísima de nuestro Señor Jésachristó, la hermosura perfectísima: de la Virgen María su Ma- dre, y la belleza inexplicable delos Angeles , de los Santos , y de la glorias: ¿Triste ¿lma' mia , es posible que tú no has de ver 4 tu amable Redentor, á“ta dulcísimo Padre, 4 tu Pastor divino , 4 tu Maestro soberano ?A Jesus , que es la alegría de los ángeles, la hermosura del paraiso; la bienaventuranza de los justos? ¿A Jesus, en quien estan todas las gracias, y todos los tesoros de la ciencia y “sabiduría de Dios? ¿A Jesus , que derramó toda su sangre por tí? Si es posible. Sí, alma mia. ¿Y vives? ¿Y pecas? ¿Qué os habeis hecho, sentimientos? ¿Lágrimas , dónde os habeis ido? Pues añade á este tormento el de carecer un condenado de la amable y graciosísima presencia de María Santísima , Madrede Dios, Em- peratriz de los ángeles , Reyna del cielo , Señora del mundo. ¿Lo has oido, corazon mio ? ¿Comprehendes quánto pierde , el que pierde á la que es llena de to=