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DIA QUARTO. 279 CONSIDERACION SEGUNDA SOBRE LA PREPARACION PARÁ EL JUICIO. Considera, alma mia , la infinita misericordia de Dios en esperarte 4 penitencia despues de haber tú cometido tantas culpas. ¡O qué infeliz fueras por to- da la eternidad , si apénas cometiste el primer pe- cado te hubiera mandado Dios comparecer en su jui- cio! Pudo hacerlo, y no lo hizo por un efecto incom- prehensible de sus soberanos decretos. Dios ha que- rido darte este tiempo para que te prepares con bue - nas obras para comparecer en su terrible tribunal. Dios te asegura por su grande Apóstol , que si tú te juzgares con rigor, él te juzgará con misericordia. Es- tos santos Exercicios no tienen otro objeto que de- xarte proporcionada para oir una favorable senten- cia. Todo conspira al presente á procurarte un bien eterno. Si despues de tantas gracias te condenases, ó alma mia, serias la mas desventurada criatura de quantas ha criado la Omnipotencia. Serias peor que los demonios , 4 quienes no se les dió tiempo para arrepentirse. Por tanto, alma mia, si estas resuelta 4 arder para siempre en los abismos, dexame llorar inconsolablemente tu desgracia ; pero si no ha llega- Tom. I, Na