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Dia TERCERO. 207. obras, no séa que se-nos cierre la puerta,y quede mos excluidos pard siempre de su amable compañía, Por tanto, alma, resuélvete 4 lograr una buena muer= te con una buena vida. Raras veces sucede que quien vive bien:muera mal;; pero mas raro €s vivir mal y morir bien. Desdeeste momento has de entablar una fueva vidas Elretiro;¿la ocupacion y el:estudio te han de acompañar eú casa, con la seriedad y el si. lencio.-La: puntualidad, la oracion: y el fervor en la Iglesia, la caridad con los pobres encarcelados. y ens fermos; el'zelo para perseguir los vicios, la precau- cion y gravedad para tratar con las mugeres, la dis» crecion y prudencia para con los hombres, y la mo» destia para.con todos. ¿Quieres morir bien? ¿Quieres morir como: los buenos-Sacerdotes? ¿Como los 'san. tos? Pues observa para con Dios un espíritu de reli gion, para con tus próximos un. espíritu de caridad, y para contigo mismo un espíritu de verdadera:mor= tificacion. Pero desengáñate , alma mia , que jamas lograrás esta felicidad miéntras que no arregles las horas del dia y de la noche , señalando lo que de- bes hacer en cada una. ¡O si resolvieras cada año hacer unos santos Exercicios! ¡Qhié diferente fuera tu vida! ¡O si 4 lo ménos determinaras un dia cada mes para prepararte seriamente para morir! ¡O si en él te ocuparas en conocer tus males espirituales y tus bie- Ton, Í, Dd