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197 DIA TERCERO POR:LA TAR DAE,. *CONSIDERACION PRIMERA SOBRE LA MUERTE DE UN BUEN SACERDOTE. Considera alma mia, que si la muerte de un mal Sacerdote es horrible, formidable y pésima , la muerte de un Sacerdote bueno es dulce, suave , ape- tecible y preciosa. Esla muerte castigo del pecado: no puede ser penosa sino á las almas que tienen la mancha del pecado. Pero á las que hubieren vivido -en un continuo exercicio de virtudes , ¿cómo dexará de ser poderoso motivo de consuelo y alegría? ¿Cómo puede morir descontento el que muere santo? To- das las cosas concurrirán para consolar á un Sacer- dote justo en aquella hora postrera. ¡Qué gozo, qué júbilo no sentirá por haber vivido christianamente, y llenado con perfeccion las obligaciones de su es. tado! ¿Qué dulzura puede igualarse á la que da el testimonio de una buena conciencia? ¡Qué gozo haber vivido inocente, Ó si alguna vez tuvo la desgracia de ofender 4 Dios, le“aplacó con frutos dignos de penitencia! ¡Qué alegría al ver que todos