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48 Exercicios EsPÍRITUALES. CONSIDERACION SEGUNDA SOBRE EL JUICIO UNIVERSAL» Considera, alma mia , como reducida 4 pavesas esta gran casa del mundo con todos sus habitado- res, se oirá por las quatro partes de la tierra la ter- rible voz de un Arcángel, que con una sonora trom- peta citará todos los muertos, para que resucitados por la virtud de Dios comparezcan en el juicio. Esta es aquella trompeta que estremecia y hacia tem- blar 4 un San Gerónimo , sin embargo de hallarse en un desierto, hecho un retrato vivo de la muerte con los espantosos rigores de la penitencia. ¿Y tú, alma mia, que distas tanto de la virtud de aquel santo penitente , no tiemblas ? ¿No te estremeces ? ¿La contingencia del lugar en donde la oirás, no te trae fuera de tí? ¡O qué mortal descuido ! Al impe- rio pues de aquella voz obedecerán el cielo, el in- fierno , el purgatorio y el limbo, y entregarán las almas que tenian depositadas. El mar, la tierra y los sepulcros , todos restituirán los cuerpos que te- nian en sus senos. ¿De dónde vendrás tú , alma mia , á buscar tu cuerpo ? ¿Baxarás del cielo? ¿Su- birás del abismo ? ¡Considéralo bien! Imagina que subes de los calabozos infernales á buscar tu cuer-