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ñ E | 4 5 , PP 38 Exercicios EsprrITUALES. gro que el delos niños que estaban, sin que los abrasa- se el fuego, dentro del horno de Babilonia. Pero es un sabio... Mas lo era Salomon, y cayó miserablemente. Es un espíritu fuerte... ¿Y qué ? ¿Sanson era cobar- de? Es un Sacerdote justo... No lo era ménos David, y amancilló su virtud. Crede experto , os vuelye á decir San Agustin , cree 4 los soldados viejos y acu= chillados : si no te apartas del peligro , perecerás en él. El segundo remedio es la mortificacion interior y exterior : la mortificacion de las potencias del al- ma, de las pasiones del cuerpo, y de todos los sen- tidos ; pero muy particularmente del tacto y de la vista. El que toca la pez, se mancha: el que mira con atencion la muger adornada, contraviene al mandato del Señor (1). La muerte entra por las ven. tanas de los ojos: miró Eva la manzana, y murió: miró la muger de Putifar á Josef, y feamente le solis citó: miró Sichén á Dina, y pecó: miró David á Ber- sabé, Sanson-4 Dálila , Salomon á las mugeres alieni: genas, y pecaron: ¿quién pues de nosotros mirará ses guro? Digamos á Dios con verdad todos los dias esta oracion: .4verte oculos meos, ne videant vañitatem (2): (1) Averte faciem tuam á muliere compta. Eccli. c.1x. y. 8. (2) Psalm. cxyior. 37.