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-Di1A DECIMO, 369 laménte prometida la: vida eterna. Primero se tras” tornarán los montes, caerán las estrellas «del firma- mento , y desordenada la, hermosa máquina de los cielos-y.la tierrá , se volverá al ¡informe caos de su principio, que dexe de tener su efecto la palabra: de Dios, con que promete la gloria 4 quien perseverare en su gracia: Qui.-autem perseveraverit usque in fnem, bio salvus.erit. Este es aquel don de Dios; decia San Agustín, en que todos los demas dones se conservan: esta es aquella singular hija del sumo Rey , fin y consumacion de las virtudes. Quita la perseverancia, decia San Juan Chrisóstomo,, y ni el obsequio merece merced , ni el beneficio gracias, ni alabanza la forta» leza. Y no es extraño, decia San Bernardo , porque la perseverancia es vigor de las fuerzas , alimento del mérito y mediadora del premio, hermana de la pa- ciencia, hija de la constancia , amiga de la paz, nu: do de la amistad , vínculo de la union, y propugná- culo. de la santidad, Sí , alma mia : esto y mucho mas esla perseverancia; pero ¡ ay de tí, si desterrándola de tu compañía , vuelves 4'ser-el mismo Sacerdote tibio y relajado que eras ántes! Porque dime , ¿ qué le: aprovechó al infeliz Judas el haber seguido á Je- suchristo por algun tiempo , si por no haber com; tinuado se condenó? ¿Y quántos de todos estados, edades y condiciones que empezáron bien y aca- Tom. TI- Aaa