BCCPAM000538-4-09000000000000
Dra DECIMO, 347 Dios de sus almas (1). San Bernardo , escribiendo al Papa Eugenio, le dice: “¿Te agrada la cátedra del oficio? Entiende que ellá es una atalaya. ¿Por qué te parece que eres puesto en ella ? Para quelo mires y especules todo, y te aparejes al trabajo , no al ócio. Sal al campo del Señor, y considera diligentemente quan lleno está de espinas y abrojos. Sal al campo que el Señor te ha encomendado, no como dueño , sino como administrador, para que veas y remedies todo aquello de que has de dar cuenta á Dios (2).” Aquí teneis, venerables señores Párrocos, el fia dela vigilancia sobre vuestro rebaño: para ver y co- nocer el estado de vuestras ovejas: para zelarlas y apartarlas de los lobos que las persiguen : para guar- darlas de modo que ninguna se pierda por vuestra ne- gligencia : para remediarlas en todas sus necesida- (1) Tpsi enim pervigilant , quasi rationem pro animabus vestris redditurí, Ad Hebr. c. x111. v.17. (2) Blanditur Cathedra? Specula est. Quid ni locaris in eminenti ? Undd. prospectes omnia, qui speculator super omnia constitueris , enim verd prospectus ille procinctum parit non otium. Exi itaque in agrum Domini tui, et considera diligenter, quantis ettam hodie de veteri maledicto siluescat spinis ac tri- bulis; exi inguam in agrum cura tua creditum , non tamguam Dominus ,sed tamquam vilicus, ut videas, et procures , de qui- bus es redditurus rationem. S. Bern. lib. 2. de Consider €. 111. Xx 2
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz