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Dra NOVENO... 273 á todas las miserias de una vida humilde y pobre, y á todas las ignominias y dolores de la mas cruel pas sion ,se dexó ver resplandeciente y hermosísimo: de manera , que la gloria de su cuerpo excedió Jos-mas claros resplandores del sol. En su priméra vida era:sy cuerpo frágil , sensible , y capaz de todas las miserias humanas fuera del pecado; pero enesta segunda vi- da se vistió de tal fortaleza-que le-exime de todas:las debilidades de nuestra naturaleza , y le hace impe- netrable á todos los tiros de sus perseguidores, Su res- plandor ciega los ojos: su agilidad le lleva en un mos mento de un lugar á otro;:y con el don de sutileza, que le hace como un ser espirituál', nada le de- tiene, pasa por medio de las murallas, y se penetra por todas las cosas. Resucitó en fin Jesuchristo inmor» tal, glorioso , hermosísimo, y con una magestad tan excesiva que bastaria ella'sola á formar un paraiso de bienaventuranza á los mismos Angeles. Pero como Jesuchristo no solo habia padecido en el cuerpo, sino tambien en el honor con los ultrajes , insultos ,-con= tumelias é ignominias de su pasion , todo lo resarció con ventajas inmensurables, Porque sin contar ahora la gloria del cielo en donde está sentado en mages- tuosísimo trono á la derecha de:su eterno Padre, ¿qué recompensa no adquirió en la tierra? Por un Judas quele vendió ,¿quántos millones de hombres le han Tom. II, Mm