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Ge DIA SEPTIMO. 137 vino , ya solos, ya acompañados en los coros de sus Iglesias ; parece justo que habiendo tratado de la pri- mera , digamos tambien algo de la segunda, ORACION MENTAL Y BOCAL., La santa Iglesia gobernada por el espíritu de Dios, que es espíritu de santidad y verdad, ha ordenado á sus ministros querecen atenta, devota y claramente el divino oficio,juntando,como dice San Bernardo, á las palabras el sentido,.al sentido el afecto , al afecto la compuncion, 4 la compuncion el consuelo espiritual, y á este la compostura y religiosa modestia. Este di- vino oficio está compuesto de una variedad hermosa de salmos , cánticos ,:himnos., antífonas , lecciones, Tesponsorios, versos y oraciones que 4 poco, que .el alma se aplique á su inteligencia , se eleva , se enar- dece en el amor de su Dios, se confunde con la vista de sus miserias , se admira de las grandezas del Om- nipotente , alaba sus misericordias , teme su justicia, y Obedece sus preceptos. ¿Qué alma puede rezar las oraciones del divino oficio, Padre nuestro , Áve ma- ría , Salve , Credo. y demas deprecaciones que, se hacen á Dios por nuestro Señor Jesuchristo , por Ma- ría Santísima y los Santos, que alentada de la fe mas viva , sostenida de la esperanza mas firme, y anima- -da de la caridad mas pura , no levante el corazon. á Lom. 11, S