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= 20 contra la ley divina, pero que no es tan grave que llegua á romper la amistad entre Dios y el alma En esto se fundan los teólogos para dec ir que el pecado venial, como entidad, no se diferencia del mortal, pues ambos son pecado y ofensa de Dios, discrepando so- lamente el uno del otro en la in intensidad de la malicia que con: tienen. Lo mismo el que roba una cosa pequeña como el que quita una cosa de consideración comete pecado de hurto y que- branta el sétimo precepto del de: cálogo: únicamente se diferencian entre sí por la mayor ó menor in- tensidad de la culpa. De manera que en todo pecado venial hay quebrantamiento de las leyes di- vinas, odiosa preferencia de la voluntad del hombre á la de Dios