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> A se purificado en el sacramento de la Penitencia? ¿Qué paz puede igualarse á la que ella disfruta, cuando ha recibido la absolución sacramental, que la reconcilia con Dios y le perdona todas sus cul pas: En estos dichosos momentos el corazón parece que palpita con más holgura, y que el alma respi- ra más libremente, y que todo nuestro ser se siente inundado de una calma y bienestar indecibles No es tan grande la alegría del deudor á quien perdonan todas sus deudas, ni la del preso que re- cobra su libertad, como la que recibe el alma al escuchar que el sacerdote en nombre de Dios le dice: «Yo te absuelvo de todos tus pecados. Por lo dicho se comprenderá lo mucho que nos importa fre-

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