BCCPAM000536-7-32000000000000

—14 / cristo! ¡oh ingeniosa caridad! De- seaba este divino Señor que no- sotros sus hijos tuviéramos con él un mismo corazón, un mismo espíritu, UN mismo amor, unos mismos sentimientos y gozáramos de una misma vida; y para esto no halló otro medio más adecua- do que convertirse en sustento de nuestra alma. Quería Jesucristo trocar nuestros gustos y deseos, levantar nuestros pensamientos y aspiraciones, cambiar nuestros afectos, crear en nosotros un nue- vo espíritu, y, en una palabra, deseaba arrancarnos este corazón maleado por las pasiones y endu- recido por la tibieza, y darnos un corazón dócil á la gracia é incli- nado al cumplimiento de la volún tad de Dios, un corazón semejan- te al suyo, manso, humilde, obe-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz