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o AS ame b82 Cartas DEL Bearo DrieGo halla debilitado de fuerzas. De: , decirle á V. P._ M. R. que hace poca fuerza la insinuación que le desazona y que debe cuando más darle larga en que yo puedo mandar con más fuerza:con el fin de que se restablezca y tengamos sujeto sobre quien disputar, no obstante, sin que yo haga de Maes- tro porque mis luces no alcanzan, haciendo de Alcalde de Monterilla, digo, que V. P. estará quietoy sosegado hasta que se halle en otra disposición. No pienso con esto oponer- me á la yoluntad contraria: pues el Señor es sobre todo y puede disponer por ella ó por otra que tenga por convenien- te lo que más convenga; pero en el caso estoy en posesión y no nos consta ciertamente aquello. Digo esto, porque yo no alcanzo ni yeo motivos que justifique el despojarnos de au- toridad y someternos al que no se declara manifiesta con suficientes indicios. En una palabra; elseguir el ejemplo de Jesucristo nuestro bien así como lo siguieron los santos Apóstoles, creo que es lo que me parece debe V. P. M. R. se- guir, pues esto, está conocido y cierto; lo que ha empezado y lo que por sus efectos nos dicen su destino por el Señor; y aun lo que me parece también sigue lo más perfecto, pues la vida mixta, según la mejor opinión, es la 1más perfecta, pues abraza las dos, de María y de Marta. En cuanto á estar fuera del Convento, creo que el Prelado puede disponer de más eso. ¿Y la oración? En todo lugar está Dios, y el retiro formal siempre lo llevan consigo los que trabajan y lo hacen todo por Dios. ¿Como daremos buen ejemplo? ¿Que mayor que conquistar con las obras y con las palabras almas para Dios? En fin, V. P. M. R. por lo que hace á la obediencia, cuente con ella, cúbrase con ella, y crea que aunque pobre de suficiencia, no se la ofrezco sin razón; salvo melioxe: no puedo declararme más, porque se va el correo, y no tengo lugar; mas me parece, que lo dicho, que lo tendré mil veces dicho), le basiará para aquietarse, porque lleva de mi parte por razón de Prelado aunque indigno, lo que puedo darle, y así, V, P.M. R. reflexiónelo mejor y á Jo menos dilate por ahora su corazón y cuide de ponerse bueno, como de man- dar á su afectísimo hermano en Jesucristo. Fr. JUAN BAUTISTA DE CABRA. Mi RF. P. Diego: Salutem in Domino: escrito lo que va en esta estuvo aquí el Sr. Abad, hablamos, me mostró un párrafito de una de V. P. que también vió N. Rmo. y S. Rma. dice, que por aho- ra siga V, P, el dictamen del Sr. Abad y mío; que es, que se
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