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A A o RRA 568 CARTAS DEL BxATo DIEGO pide, quiere etc. Será muy conveniente lea V. C. la carta que escribió el V. P. Posadas en respuesta de otra consulta algo parecida á la presente, y se halla el (2) tomo sexto de de sus obras, fragmento noveno, folio setenta y tres. Causa horror, amado P. mío, el ver se le dé crédito á una mujer que asegura le dice Dios le agrada más con su voto de obe- diencia al Director, que los mártires en sus martirios. Esta sola expresión la juzgo suficiente para evidenciar que esa criatura está ilusa y sus Directores engañados; porque es doctrina católica que el martirio es acto sublime de la cari- dad, al que se aplica: majorem hac dilectionem nemo habet, « , de cuya clase no es esa obediencia: de lo que se infiere se aproxima mucho al error la proposición referida. Los au tores encargan mucho no sean fáciles los directores en acon- sejar ni admitir estos votos, por los gravísimos inconve- nientes que ha dado á conocer la experiencia; y en esto se ha procedido sin esta prudencia por haberle creido, que Dios así lo quería. No es menos horroroso la facilidad con que sele ha creido que Dios tiene sus delicias en el corazón de esa criatura como las tuvo en el de Santa Gertrudis: que ordinariamente la llama hija, esposa querida de: que quiere sea una santa Catalina de Sena, que se desposará con ella, dará sus llagas: que ha de ir á predicar por el mundo etcéte- ra, etc,, etc, ¡Ay P. mío! ¡qué ajeno es este estilo del que usa Dios con sus escogidos, y con los que elige para su tra- to! Dios nos llama á la imitación y secuela de Jesucristo, como en el Evangelio se nos repite; y es muy opuesto á esta infalible doctrina lo que ya referido; y no puede dejar de ser muy falso lo que con esto no se conform»; como en efecto no se le conforma cuanto dice esa su dirigida con un estilo, que tiene más visos de arrogancia diabólica que de cristiana verdad. En todas sus visiones se halla alguna nota nada obscura que, cuando menos, las hace muy sospechosas: cui- dado con esto de visiones en mujeres, máxime energúmenas: pues nos consta se transfigura el enemigo en Angel de luz, y por más que esa mujer diga conoce cuando son de este, no se le puede dar crédito; y este juicio para discernir lo ha dejado Dios á sus ministros, no á las mujeres, y dirigidos. Mucho puede decirse sobre esto, pero no cabe en una carta que precisamente ha de ser breve. SS Sus virtudes se encarecen demasiado; y es digno de no- tarse, que ninguna se refiere en orden al cumplimiento de las obligaciones de un estado. Es mujer casada y para ser 2) Tampoco está en el original el artículo el