BCCPAM000535-7-25000000000000

AA 532 CARTAS DEL BEaTo DreGO aumento, con sólo pasearme un rato en el cuarto de mi retiro, Ó de leer otro. «.; juzgaba temeridad y acto opuesto al precepto de caridad propia, el poner- me en camino; aun cuando éste pudiese (queno puedo) hacerlo de noche y de tránsitos pequeños. Además de esto y de otros accidentillos como la convulsión, las vigilias en el sueño, «., tengo de al- gunos años á esta tarde la penalidad de la detención de la orina en los viajes que se me han ofrecido en el verano. A pesar de todo esto y para seguir mi inclinación de obedecer, intenté ponerme en cami- no, pero me he hallado incapaz de efectuarlo. No puedo negar á V., P. mío, que con esta no esperada novedad se ha puesto mi pobre espíritu en gran consternación y este mi ánimo y mi interior todo en la más estrecha prensa; mucho mayor que la que á V, manifesté tiempos pasados hablando de otros asuntos. No está en mi arbitrio que dejen de ocurrir mil pensamientos tristísimos y congojosos de los que expongo á V. algunos para darle cuenta de mí, á fin de que yea la furiosa tempestad en que me hallo. Antes de ahora tengo insinuado á V. la angustia de espíritu en que me pone la cautela, reserva, des- confianza ó como quiera que se llame el trato que me parece veo en V. por la nada que mis hechos le satisfacen, por más que á mi modo de pensar le ma- nifiesto en ellos, la sinceridad, ingenuidad y verdad de mi proceder; ya porque así debo hacerlo, y ya porque mis cortos alcances y mis luces limitadas, no dan lugar á otra cosa. Veo que así se lo he acre- ditado en el presente asunto, pues luego que V. me propuso que llamándome Dios á la contemplación debía retirarme donde me proporcionase para ella y elegir para esto el convento del Castillo, le respondi exponiéndole sencillamente los inconvenientes de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz