BCCPAM000535-7-25000000000000

482 CARTAS DEL BrEaro DirGO dicaba, siendo uno á modo de un corpiño (1) que vestía la caja del cuerpo desde la cintura hasta de. bajo de los brazos; y en los días que predicaba por la mañana y por la tarde no me lo quitaba hasta la noche. Aquí he venido á predicar una novena de la Pastora en una de las parroquias de esta ciudad, y el domingo próximo, si no ocurre novedad, predica- ré un sermón de misión en la plaza, para satisfacer en parte los buenos deseos de estas gentes. Después me iré á Ronda á continuar los papales que tengo pendientes. Un cónsul (2) me pidió en Cádiz que escribiese los sermones predicados á los protestantes, porque ellos querían traducirlos, imprimirlos y enviarlos á sus paises. Me he excusado á ello, mas no obstante, lo pongo en las manos de V. como debo, :para «que me diga lo que debo hacer. Me repito de corazón á la obediencia de V.; le 1) Esta preciosa reliquia capaz de poner espanto al al- ma mejor templada,se conserva en Sevilla. Dada sus di- mensiones, es maravilla que pudiera usarla tanto tiempo, ni se comprende como podía predicar dos horas, con aquella terrible coraza acribillándole las carnes. En el lienzo á que está cosida se ven manchas de sudor y sangre, pruebas feha- cientes, de su acendrado amor á Dios y á los hombres. Bien podemos señalarlo con el dedo y decir: Hice est fratrum ama- tor et populi: He ahí un verdadero amante de sus hermanos y del pueblo. 2) Este señor convertido por la predicación del varón apostólico se llamaba D. Andres Fessez, nataral de Hambur- go y cónsul de las ciudades Asiáticas. Su fervorosa resolu- ción de abjurar sus errores protestantes, irritó á sus mayo- res en tales términos, que lo desheredaron, si bien esto no fué parte para dejar el camino emprendido en buena hora, Un nieto suyo, dignpg por su piedad de tal abuelo, D. Alberto Fessér, posee un autógrafo del Bto., dirigido al indicado Sr. hablándole de lo concerniente á la publicación de los sermones á que hace mérito la carta que anotamos,