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480 CARTAS DEL Braro DreG0 por carta de Roma en la hora misma de llegar aquí. Yo quisiera á costa de mi vida preservar la suya de la mano de sus enemigos. Padre mío, me repito de corazón á la obediencia de V, me encomiendo en sus oraciones y ruego á Ntro. Señor guarde su vida muchos años en su santo amor y gracia. De V. su afectísimo menor hijo y siervo que más en Ntro. Sr. Jesucristo lo ama y 8. P. B. Fr. Dreco JosÉ DE CApiz. Mi P. y Sr. D, Juan J. Alcover. t J.M. Y J. Jerez 11 de Mayo del 99, Amadísimo y venerado P. mío en el Señor: éste sea siempre con nosotros. Amén. Desde que escribí á V. la última ha sido tan continuada la tarea y la sucesión de asuntos, que no he podido repetirlo por más que lo he deseado. Ya avisé en ello á V. mi retroceso á la misión de Cádiz, desde Ecija, desde donde me hallaba de paso Ó en camino para Andújar. No es fácil reducir á una carta el todo de lo ocurrido en ella. Se hizo en la plaza de san Antonio, concurriendo toda clase de gente. La hice primero por siete días, y habiendo sobrevenido la Jluvia, fué preciso suspender la del pueblo y hacer entonces ocho días de ejercicios á los eclesiásticos y algún otro sermón al Hospicio. El lunes de Pascua se repi- tió al pueblo en el mismo sitio y por igual número de días. A éstos siguieron tres tardes á los señores protestantes, después de las cuales se manifestaron deseosos de oir más, se les predicó en otras dos, Dios se dignó concederme modo tal de hablarles,