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CARTAS DEL BEATO DIEGO t IEEE Ronda 24 de Mayo del 96 (1). Amadísimo y venerado P. mío en el Señor: éste sea siempre con nosotros. Amén. Recibí la muy apreciable de V. del 26 del pasado y me alegro que haya sido tan crecido el fruto de los ejercicios, que su abundancia haya endulzado lo excesivo del trabajo. Dios sea bendito por ello y porque ha prolongado la vida de mi bendita herma- na para su mayor honra y gloria. Deseo convalezca usted de tantas tareas y que logre completa salud; yo sigo muy aliviado, á Dios gracias, de mi estóma- go desde que volvió la sangre hemorroidal, que ha- bía mucho tiempo que estaba contenida. La enfer- ma de acá sigue con alivio y para proporcionarselo se ha venido tada la familia á una casa de campo por algún tiempo. Daá V. con las demás nietas sus expresiones, y yo para mi venerable abuelo y her- mana. Por fin, fué necesario tomar la pluma y manifes- me de contrario sentir que el R. P. Observante, que escribió sobre nuestra santa regla porque, habiéndo- se valido de mi respuesta en que le decía que no juzgaba fuese escandaloso, en su determinación de presentar al Rmo. sus escritos, para que éste los mandase examinar, y manifestándoselo á éste para que me creyese de su propio sentir, me lo avisó des- de Sevilla un religioso muy docto y amigo, que ha escrito en contra y lo ha consultado plenamente (es también Observante) y me estrechó á que á vuelta de correo manifestase mi modo de opinar en la ma- (1) Hay escrito por el P. Alcover; Respuesta el 14 de Junio.