BCCPAM000535-7-25000000000000

Año 1785 115 diga, advirtiendo que cuando V, lo mande ó aprue- be es forzoso gastar mucho tiempo en ello, y asi mismo, que algunos me instan á ello. y espero me, insten otros. Yo voy siguiendo con mi habitual miseria y di- sipación y sólo conozco no me ha abandonado Dios cuando llegan estos casos del honor, libertad y pri- vilegios de la santa Madre Iglesia, pues me parece que en algún modo: Zelus domus Dei comeditme; ni me es facil expresar lo que esto causa en mi inte- rior. Dios dé á V. luz para que separe en miel gra- no de la paja, pues sólo deseo ruis aciertos y la ma- yor gloria de Dios. (1) Estas nietas con la dominica se ofrecen á V. en medio de sus habituales padeceres, que no cesan. Yo me repito todo á su obediencia y encomiendo en sus santas oraciones mientras pido á nuestro Señor me guarde su vida muchos años en su santo amor y gracia. De V. su afectísimo menor hijó que en Dios lo ama yS. P. B. Fr. Dreao José pe CÁb1z. A mi venerado abuelo y mi hermana infinitas COSAS. Mi P. y Sr. D. Juan José Alcover. J.M. Y J. Ronda 2 de Septiembse del 85 Amadísimo y venerado P. mío de mi mayor es- 1) Este párrafo es un fiel reflejo del celo que devoraba el pecho de aquel insigne misionero. Apesar de su profunda humildad y de no ver en él más que miserias, se sale de madre cuando ve atacada la religión y sus dogmas sagrados, Todo se muda en él, hasta las expresiones son más valientes y la manera de hablar más gallarda, como lo demuestra esta hermosa carta,