BCCPAM000535-7-25000000000000

Año 1785 105 del que acaba; y á su principal contenido sobre nues- tra vista digo, me es imposible el procurarla en los términos que V. me propone; así porque hasta me- diado Junio tengo que predicar aquí algunos ser- mones y atarearme á despachar algunas urgencias que me dan algo que hacer, como porque este Señor Ilustrísimo no quiere faltede Málaga hasta que lle- gue el tiempo de ir á tomar los baños que será en todo Junio; si Dios no dispone otra cosa, también me es imposible; porque no tengo qué exponer de motivo á mis Prelados, sin cuya expresa licencia no puedo alejarme del convento. V. no igenpra los mu- chos grillos que tiene un pobre religioso, y yo más que los otros, y así no hallo medios para que nos avistemos; á no disponerlo Dios por aigunos de aquellos medios raros que sabe su providencia. (1) Las licencias para confesar las pediré á nuestro Ilustrísimo y las remitiré luego que me las despa- che. Yo voy siguiendo en los términos que decía en mi última con muy vivos deseos de pelear con las doctrinas del siglo que se oponen á la libertad, potestad y utilidad de la santa Madre Iglesia, El (1) Nueva prueba ofrecida por el P. Alcover á su dirigi- do y nuevas y gallardas muestras de espíritu abnegado y obediente por parte del Beato. Seguía el dictamen de su di- rector, es verdad, pero inspirado siempre en sus deberes de religioso. Si el P, Alcover conducía como piloto á aquella rica nave cargada de méritos y triunfos ganados en buena lid, forzoso es confesar que el timón que la conducía serena y vigorosa en medio de tan furiosas olas, era la obedienc.a á sus Prelados y el fiel cumplimiento de sus leyes como re- ligioso Capuchino. Indudablemente, Dios en sus altísimos y adorables juicios permitió estas y otras contradiciones para acrisólar más el alma de su siervo, elevarla á más alta per- fección y estrecha unión haciéndola digna de muy singula- res favores, Y así fué pues. Dios escribe recto con páuta tuerta, 14

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz