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e 176 — avimwa, la fé, déjate á Dios, y á sus piés frecuente ha- llarás el remedio de todo, todo! ¿A qué estar en Ronda tanto tiempo? Tu Padre Fernández, por quien va ésta, te servirá mucho; pero no por eso dejarás, con su licencia, de darme cuenta de mes en mes, responda yo 6 nó..Sí te quitó bendecir pan, has lo que ahora te mande en todo. No te quisiera la cua- resma sin grave causa fuera del convento, y en él no dado al público más que lo preciso; y el más tiempo empleado en la abstracción de criaturas, y trato con un Dios, tan Dios, tan Padre, tan Bienhechor tuyo. Mas como no sé qué te lleva á Ronda y por tanto tiempo, suspendo ebjuicio. Hoy he recibido aviso de tu Padre Fernández desde San Roque, dándome noticia de su es- tado de salud. Mucho lo regala el Señor; yo le. estribo en esta fecha, y como lo suponía ahí había pensado in- cluir esta en la suya, y ahora será lo contrario, para que tú se la dirijas; pues me dice escriba á Ronda que tiene quien reciba sus cartas; tú sabrás quien es, y se la enviarás. Mucho siento su débil salud; pero st lo ejercitan confórmese y cante Prefactos. La muerte de mi único hermano, me ha sido igual- mente que sensible, de singular consolación, porque fué la de ' puta Empeña por mi la intsepicordia y la sangre de Fesucristo, porque estoy insensible después de sesenta y sers cumplidos años y todos vacíos, Por Dios, por Dios, que no me olvides. Por El mismo echa una ben- dición desta Sra.enferma, que sigue muy oprimida de su paralisis. La de Casa-estrada te saluda, y sigue fiel á la vocación. La de Montelinos va bien y hay su- Jeto para mucho si el Señor la engrie, como lo espero. St el Padre prohibr6, lo bendición del Pan para dar á en- Jfermos, no la hagas sin consultarlo. Adiós, hiro mío, adiós, adiós! Tu afectisimo en Jesucristo, C a” e £ . o Yz. Frianciaco Javier Sonsalez.