BCCPAM000535-7-08000000000000
sz 156 — ras escudriñar los: consejos del Altísimo? ¿Por qué te ha de inquietar que retarde los auxilios de conversión, que ó mo quiere dar ó dará á su oportuno tiempo? ¿Sabes, sí quiere hacerlos inexcusables, y d este fin te ha mandado á que les anuncies su peligroso estado? ¿Sabes, si con más gloria suya y triunfo de su divina Palabra, quie- re tal vez para confundir tu tarda fe disimularse, y cuando sea tiempo hacerla frutuosisima? ¿Sabes lo que el Señor se ha reservado? Pues, á qué ese caímiento, esa ruindad de corazón y esa desconfianza? Verdaderamen- te, como el Señor te conoce, y hace empeño de sufrirte y tratarte como á niño, te acordó ese pasaje de David, (que tendrá sin duda en el día cumplimiento) para que cal. mase tu ingutelud, propia de un parvulito que llora, cuando le parece que no se le da por su padre el gusto que él quiere. Déjate, niño mio, de serlo. Los varones de Dios, los fuertes hijos del grande y fuerte Dios, jamás se inquie- lan, porque no van d su modo las cosas, porque saben que á ellos les toca hacer con indiferencia y gusto lo que manda su Padre, dejando á su cuidado y Providencia el éxito. La Marquesa que pusiste á mi cargo, y la No- vicia, que están aqui, no lo estuvieran tal vez, si el Se- nor no le hubiera mandado á pueblo que se quedó como lo hallaste. Y pregunto: ¿fué poco fruto" dé tu mis10n dos conversiones? Oh, cuanto vale una sola alma! Árro- Ja la red; que es lo que le toca al pescador; arrójala en el nombre del que te dió este empleo, que el que te la mandó arrojar en Ecija, sabe para que, aunque lo 1g- noras tú. Ten vergúenzal que 4 mí me la da de verte lan niño, pusilánime, apocado y pegadillo á tí mismo. Fray Diego de Cádiz es Misionero Apostólico, lla- mado de Dios al ministerio. Sea como es, el que dice y Jo conozco, es Dios el que cs, y no podemos conocer. Déjese todo, y deje su ministerio á cargo del Señor. Tenga
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz