BCCPAM000535-2-21000000000000

S do la imagen de su Virgen querida y dicién- dole á la vieja usnrera que se la quiere llevar en prenda: «¡Nu! ¡jamás! Fué lo último que mi padre tuvo «1 sus manos: con ela me bendijo, encargáadome que la conservara; y no me d»spreuderé de ella por nada del mundo. Sólo la muerte me la podrá arreba- tar, porque antes de empeñarla, prefiero pe- dir limosna, que el ser pobre no es deshon- ra... Y, al decirlo, se tapó la cara con el de- lantal y se apartó á un rincón para que su madre no muriera de pena, viéndula llo- Tar.»..... Pero lo más importante de estos artícu- los no es la galenura del estilo, ni lo castizo del lenguaje, ni lo conmovedor de sus leyen= das, ni el gracej> y fluidez con que están escritos, lo más importante es la pivdad que respiran en todas sus líneas, la moral purísima que sus páginas encierran, los ejemplos du virtud que en ellos se ofrecen y las sublimes lecciones que ellos enseñan, pues no hay uno que no infunda horror al vicio y amor á la virtud, ninguno que no enseñe alguna verdad consoladora de esas que dan tranquilidad y mérito al alma que tiene valor para practicarlas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz