BCCPAM000535-2-21000000000000
260 SOLAMENTE LA RELIGION —Aguarde V. un poco, que parece ha venido como + llovido del cielo. No parece sino que Dios ha enviado 4 S V. aquí para sacarme de apuros. E —Pues ¿de qué se trata? ye — Aquí estábamos conversando amistosamente so- bre ciertas dudas que tiene el doctor acerca de la reli- | gión, y no sabía como disipárselas. —Yo no rehuso tomar parte en la conversación, pe- ro como uno de tanto y nada más, y esto suponiendo que el doctor tenga gusto en ello. —-Sí, señor! precisamente estaba yo diciendo, (como uno ha corrido tanto mundo y ha visto tanto) que yo sería como desea el amigo Jacobo, si me probaran con evidencia entre tantas religiones y sectas como hay en el mundo, cuál es la verdadera. ¿Lo son todas? ¿No lo es ninguna? ¿Es posible que a Iguna lo sea? Y en este caso, ¿cuál es? El prudente religioso miró al dentista y pregun- tó con aplomo: ¿tiene V. alguna religión para su uso particular? El doctor enmudeció, y él continuó: —Su silencio me hace sospechar que quizá se habrá forjado usted una religión. para sí propio, y desea us- ted saber, si todas son buenas, para estar cierto de que la suya lo es; pero yo debo decirle que todas las reli- giones no son verdaderas, porque no pueden serlo, La razón es muy clara. De las religiones que han existido y existen en el mundo, unas dicen que hay muchos dio- ses, y otras que uno solo; entre estas últimas unas afir- man que Jesucristo es Dios, y otras lo niegan; para abreviar, no hay dos religiones ni dos sectas en el mun-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz