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240 ¿QUIEN HA DICHO QUE NO HAY DIOS? existencia de Dios, se apartó como un rayo de la perso- na que tal blasfemia profería, y tomando la call ba diciendo con indignación y asombro: /Jezú! ¡qué bar- arriba bariá! ¡qué bar bariá! j guntó el encargado de un establecimiento 1 > | enc : ablecimiento por cuya —¿Qué eseso, tío Taturra? ¿qué ha pasado? —pre- puerta llena de gente pasaba á la sazón mi pobre viejo: ¡Qué ha de ser, Antonia! Fuí á ver al zapatero pa- ra que me diera una puntá en esta bota, y estaba allí po- niendo á los curas como un trapo y diciendo que no había Dios. ¡Qué barbariá! —Pero señor, ¿qué zapatero es ese? —¡Cuál ha de ser! ese renegáo que ha venio de Triana; ¡esvergonzáo!que tiene la boca como un perro pachón. —¿Y en qué se fundaba esa mala lengua para decir que no hay Dios? —Yo no zc; pero decía quelo habían inventáo los.cu ras pa sacá dinero. —¿Y V. que le dijo? —Y o, naita: si yo fuera hombre leto y escribio como tú, le doy un tapaboca que no habla más en siete meses. —Pues hombre, me gusta la salida. ¿Conque dijo que los curas habían inventado la existencia de Dios? ¿Y esos curas de qué Iglesia Ó de qué templo cuidaban? —¡ Toma! eso no lo dijo. lá quien es- —Y esas iglesias de la cual eran curas ¿ taba dedicada? — Tampoco lo sé; pero debía estar dedicada 4 Dios 6ála Virgen. —Luego, silos curas dependen de la Iglesia, y la Iglesia de Dios, resulta que Dios es primero que la Igle-