BCCPAM000535-2-21000000000000

PEDID Y RECIBIREIS 153 Expiró contrito, lleno de confianza en Dios é invo- cando con filial ternura á la Virgen Santísima. La últi- ma recomendación que me hizo fué ésta: —A mi hija que me perdone, y que he muerto ben- E diciéndola. Yo sabía que esa hija llevaba treinta años de conti- : nua petición, al cabo de los cuales había sido atendida, y recordé estas palabras de Jesucristo, que se estaban cumpliendo en ella: Pedid y recibireis. Entonces pensé escribir este relato y ponerle el tí- tulo que al frente lleva: Pedid y recibireis. GEES

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz