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a desayuno e tomará a las 8, hora en que ~e reunirán en ~a Refectorio todos _l?s religiosos que quier n tomarlo, observando las mismas ceremoruas que en la cola~i?n y un silencio riguro o tanto durante como después del desayuno. No se penruorá nunca desayunarse fuera del Refectorio, ni _antes d_e las ocho, Y los que t_eng~ que hacerlo más tarde por no haber podido acudir a su tiempo, observarán el silencio que se ha dicho. En la mesa conforme con las Constituciones, no se harán distinciones, a no ser con los viajeros ct'.i.ando hayan andado a pie 20 kilómetros, con los reli~iosos ancianos, débiles y enfermos. A los primeros se les dará un plato más en la comida o cena de lo que hay en el Convento; en cuanto a lo segundos se les tratará con las consideraciones que exige una tierna caridad. Como ha sido acordado en Capítulo General, en los países donde no se hace vino, no debe empeñarse por procurarle por medio de la pecunia ~in una verdadera necesidad, ni emplear donde hay sidra los honorarios de las rmsas para. dar a la comunidad la ración de vino diaria, en cuyo caso se halla esta Comurudad, los religiosos se contentarán con lo que tendrán ordinariamente, a saber, el vino chiquito alias chacoli, o el vino que nos venga sin pedirlo. Unicamente en ciertos días, como son los de plato extraordinario, podrá procurarse el vino con las precauciones ordinarias; si es que no le hay en el Convento, y podrá acudir para procurarle a los honorarios de las misas, o de otras limosnas pecuniarias ofrecidas voluntariamente. Si alguno quisiera abstenerse del vino, carne, huevos o de otros alimentos, o añadir a los ayunos ordinarios otros de devoción, no se lo impedirá el Superior si no perjudican a la salud dichas privaciones, y con más razón le dejarán en libertad lo particulares, quedándose bien de considerar estas cosas como singularidades. XI. Para hacer más evadera la aspereza de nuestra vida, habrá un día de paseo a la semana, a elección del Superior, y no habrá otros días. Fuera del tiempo de vocaciones, que se llama así a las dos semanas que preceden al Adviento y Cuares~ en cuyo tiempo se conceden dos ~as de paseo por semana y un plato extraordinario como en los días solemnes. La hora de paseo será entre Vísperas y Completas: éstas se dirán a las 6 con la hora de oración acostumbrada. Se dirigirá el paseo por los sitios menos concurridos, con el capucho puesto y dos en fondo y en silencio hasta pasar las casas, sin que se permita entrar en ellas. XII. No se tendrá síndico perpetuo para ningún acto en atención a que nuestra Congregación nunca le ha admitido, y cuando se trate de vender o cambiar las cosas que se han hecho inútiles para el Convento por otras que le son necesarias, se nombrará un síndico para el caso únicamente y concluido el negocio cesa en sus funciones. XII_I. c_~mo que en este país no se puede adquirir tabaco si no es con dinero, no se gastaría s1 no es que un médico de conciencia declara por escrito que es necesario para la salud y mediante el permiso del Superior dado taml:">lén por escrito. . . Para respon~er al espíritu de nuestras sagradas Constituciones, habrá para rec~brr a los extranJeros _que vienen a hospedarse un departamento con cocinilla, o ~an~s, cuan":o la necesidad lo pidiese, pero interiormente separados del claustro mtenor y teniendo una puerta exte~or por la cual entrarán y saldrán los huéspedes; además, este departamento tendra una segunda puertita mirando al interior del convento, por la_ cual se le pasarán las cosas necesarias sin que ellos pueden nunca en~ar por ella sm una ab~luta necesidad. Nadie entrará en el departamento de los huespedes para hablarles sm orden expresa del Superior; pero habrá un religioso o

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