BCCPAM000533-1-31000000000000
timon , totas las velas , su tripulacion dividida en facciones expuesta al capricho de los vientos , y á merced del corsario veciao que como zorra as- tuta , acercandose con bandera de paz, sujetó nues- tros pies coa duros grillos , y oprimió nuestro cuer llo con pesadas cadenas. ¿Que de desdichas, de mi- serias, de calamidades no hemos experimentado en el largo discurso de mas de quatro años, que podrian decirse quatro siglos? Diganlo. los caminos de nuestra España , que yieron entrar tanta multitud de barbaros , altivos, é insolentes , y los han visto salir llevando á nues- tros fieles y queridos hermanos amarrados con ca- denas. Hablen esas ciudades arrasadas y quemadas; levanteo el grito tantos talamos profanados , y cu- branse de luto los Templos , cuya santidad ha si- do sacrilegamente ofendida. Tristes efectos de nues» tras culpas! Justo castigo de nuestras iniquidades! Si: Dios lo ha visto ; el Dios de la piedad lo ha permitido ; su mano justa nos ha castigado pa- ra sanarnos, para renovarnos , para salvarnos. Per- mitió que el cruel Napoleon como fiero Asirio nos dominase por el ministerio de sus satelites , pe- ro ha visto la infame conducta de estos Tiranos, obradores de maldad , y que hacen blasfemar su santo nombre: Dominatores ejus inique agunt , ES jugiter tota die nomen meum blasphematur. Prop» terea sciet populus meus nomen meum , quia ego ipse qui loquebar ecce adsum. (3) Si , felices es- pañoles , aquel mismo Dios, que tantas veces nos ha defendido, que nos ha dado esperanza y cons- tancia y ecce adest, ya está otra vez con nosotros para darnos victoria. El nos hizo correr al abrigo de esa grande (a) 1Isai. c. 52, v. 5 6
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz