BCCPAM000533-1-31000000000000
17 didez de la paloma ? Como habeis sido perjuros á Dios? A Dios, cuyo Hijo: unigenito ha: sido pi- sado por vuestra culpa , sus Altares profanados., y arrastradas las imagenes santas! Ah! impios! vosotros no creeis en Dios, y este Dios no os protegerá ; ve dissolutis corde , qui non credunt Deo ES non protegentur ab eo. (12) La tierra que os dió el ser os vomita y arroja de si, como hace el mar con los cuerpos muertos. Las grutas mismas de los foragidos cierran su boca, por no contagiarse con vuestra presencia. Perfidos! que haceis? que: partido tomais 3 no veis que se acer- can los restauradores de la Patria? los que son el azote de Dios , para escarmiento y ruina de los perversos? En efecto Señores , llega el gran Duque de Ciudad-Rodrigo , los franceses , y afrancesados que- dan yertos y como quien ve visiones no saben lo que les pasa. Huye el Rey intruso con poca gente, y entra el guerrero Wellington en la Ca- pital de España. Madrid, la afortunada Corte de Madrid ve á su restaurador acompañado de gran- des oficiales Ingleses , Portugueses y Españoles , del celebre Empecinado , y los demas guerrilleros, que han sido la polilla que ha carcomido el man- to del Rey intruso , al mismo tiempo que: los exer- citos derribaban la Corona de su cabeza s y ar- rancaban el Cetro de sus manos. Armas , Viveres, provisiones , la libertad de la Corte , y segun es- peramos , de toda España , son el fruto de jor» nada-tan gloriosa , en la que el brazo de Dios ha peleado. por nosotros. Gracias infinitas á nues- tro- Gran Dios , Loor eterno al Señor de los exer- citos! Pueblos y Naciones , Cantate Domino quo- (12) Eccli.c.2.v.18
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz