BCCPAM000526-2-20000000000000
CONFERENCIA TRIGÉSIMA PRIMERA 241 sobresaliesen, entre todos los cristianos, por su entrañable amor á la Soberana Reina de los Angeles. Que los terciarios siguieron en todo tiempo la inspiración de su Orden, dícenlo muy alto los no- tables ejemplos de amor y ardiente devoción á María que nos legaron los santos de la V. O. T., y sus personajes más renombrados. Ved, sino, cuán extraordinarias muestras de esta devoción nos dejó el glorioso terciario San Fernando, rey de España. Fué este Santo un alma verdaderamente enamorada de María, á cuyo honor y gloria consagró su corazón y todos los inauditos trabajos de su agitada existencia, y á cuyas plantas depositó, como ofrenda de amor y homenaje de respeto, los trofeos de sus innumera- bles victorias. Atribuía éstas al patrocinio pode- roso de la Madre de Dios, cuya sagrada imagen llevaba en el arzón de su caballo, y en todos los estandartes de sus ejércitos; las mezquitas que arrebató al poder de los mahometanos, después de convertirlas en templos cristianos, las dedicaba á María Santísima: antes de entrar victorioso en las ciudades conquistadas, mandaba precederle la efigie de esta Señora colocada sobre triunfal ca- rroza, detrás de la cual iba el santo, con los pies descalzos, acompañado de sus intrépidos guerre- ros; en fin, el que durante su vida fué tan celoso del honor de su Reina, ni siquiera después de muerto quiso separarse de sus plantas, y allí des- cansan sus venerandos restos, en magnífico y 16
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz