BCCPAM000526-2-20000000000000

$ h: k 4 Aa 104 d 10] Ett 4 010) x pon MON ho j ¡ j j A a CA e e E As A O o e A a 96 DEL TESTAMENTO A AI SAI A dispuesto á dejarte hacer pedazos antes que ofen- derle mortalmente. Si te enviare alguna enferme- dad ó cualquier otro trabajo, le debes dar muchas gracias, persuadiéndote de que mereces mayores castigos; si recibieres de su mano algún favor, ríndeselas también con humildad y guárdate de engreirte con él. Aconséjote que confieses á me- nudo y escojas confesores de vida ejemplar para que te instruyan en tus obligaciones. A esos yá tus amigos los has de tratar de manera que estén persuadidos de que puedan advertirte de tus de fectos con entera libertad. Vean tus vasallos que de buena gana asistes á la iglesia, á los divinos oficios... Encárgote que profeses una gran devo- ción á la Santísima Virgen y que tengas un cora- zón tierno y liberal para con los pobres... Nunca sufras que en tu presencia se traten materias libres, escandalosas ó de murmuración; y toda pa- labra injuriosa á Dios ó á los santos castígala severamente... Restituye sin dilación lo que no fuere tuyo ó pudieran haber usurpado tus prede- cesores. Impide las violencias que se intenten hacer á los eclesiásticos, y ama tiernamente á los religiosos. Respeta y ama á la Reina tu madre, y oye sus consejos... Profesa siempre gran respeto á la Iglesia Romana y al Papa, á quien debes venerar como á tu padre espiritual. Estorba en tus estados todos los males que puedas, sobre todo los juramentos, las blasfemias, la embria- guez y la impureza. Destierra de ellos á los he- rejes y desalmados. Tienes obligación de restituir

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz