BCCPAM000526-2-19000000000000

68 GLORIAS DE LA V. O. T. Para los flamantes modernistas de nuestra época debieran desaparecer todos aquellos me- dios de que se sirvió el catolicismo para educar á las generaciones que nos precedieron; todas aque- llas prácticas cristianas que formaron el corazón y la inteligencia de nuestros mayores; aquellas piadosas asociaciones en que ellos se reunían como en escuelas de virtud para preservarse de la corrupción; en suma, el conjunto de aquellas devociones tan católicas como genuinamente españolas que constituían el encanto y el dulce entretenimiento de nuestros antepasados. Todas estas cosas, según ellos, debieran acabar para siempre, porque han perdido su oportunidad, y porque son una nota discordante en el armonioso concierto de la moderna civilización. Puede por aquí calcularse lo que á éstos pare- cerá la O. T., cuyo espíritu es tan opuesto á las tendencias naturalistas de nuestra época. Sin duda para ellos es la extravagancia más incomprensible y la ridiculez más despreciable. Para estos racio- nalistas, todos los que pertenecen á esta institu- ción no pasan de ser unos misántropos, enemigos acérrimos del progreso y de la cultura. ¿Cómo? ¡En los comienzos del siglo XX, cuando la civili- zación ha llegado á su mayor apogeo; cuando la electricidad inunda de luz nuestras poblaciones con sus poderosos focos; cuando las artes y las ciencias mancomunadas amontonan todo lo que puede hacer deleitable la vida y proporcionar sen- sación á los sentidos; ea medio del lujo deslum-