BCCPAM000526-2-19000000000000

CONFERENCIA CUARTA 53 Nada, por consiguiente, es tan á propósito para darla á conocer y recomendarla á los cristianos, como enumerar sus valiosos merecimientos adqui- ridos en servicio de la Iglesia, ponderar los sor- prendentes resultados de su influjo moralizador y presentar los salubérrimos frutos que ha cosechado de su largo apostolado en el mundo. Este será el mejor elogio y la apología más cumplida que pudiera hacerse de esta esclarecida y predilecta hija de San Francisco y, á la vez, la corona más digna de colocarse sobre su augusta frente. Con esto queda insinuado ya el asunto que me propongo tratar en esta conferencia. Deseoso de excitar en vosotros el amor y el entusiasmo por la O. T., á la que tenéis la dicha de pertene- cer, intento, como medio eficaz de conseguir mi propósito, poner á vuestra vista los ópimos y abundantes frutos que en todo tiempo ha produ- cido el seráfico árbol de la O. T. El tema no puede ser más interesante. ¡Quiera Dios sea yo también afortunado en su desarrollo! —Ave María. l A los que contaminados con el viciado ambien- te de nuestra época juzgan de las instituciones humanas y de sus resultados, con un criterio ente- ramente naturalista, cuánto digamos sobre los riquísimos frutos de la V. O. T., ha de parecer ciertamente extraño. Porque, á juicio de esa clase de gente cuyo idolo son las riquezas y que tiene 5

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz