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—" . 65 nardita la historia de las apariciones de la Virgen, lo que mas llamé su atencion fué el deseo de la Inmaculada, de que se fuese en proce- sién 4 aquel sitio; y como tenia el don de reducir pronto sus ideas a la practica, condujo en 1860 4 la gruta de los milagros la pri- mera peregrinaciéon parroquial, que puede afirmarse haber ser- vido de modelo 4 las innumerables que le han sucedido. El iba al frente de la primera procesién de hombres solos; é] fué quien inau- gurdé, no obstante todo género de oposiciones y contrariedades, las procesiones llamadas de las antorchas, que al anochecer hacen el encanto de aquellas montafias benditas, y las procesiones del Smo. Sacramento, vida y gloria del Santuario de la Virgen; él fué, y pode- - mos afirmarlo.sin temor de ser desmentidos, el alma de Lourdes. También fué gran promovedor de la devocién 4 San Antonio de Padua, siendo innumerables los indigentes que le deben el ali- mento corporal, gracias 4 la obra del Pan de los pobres. De un celo incansable, no perdonaba medios de hacer bien a todos. Sermones, consejos, avisos, cartas, articulos, hojas volantes, folletos, libros, gquién sabe? Y es de advertir que a veces usaba, para hacer el bien, pro- cedimientos originales, cuya memoria queda en todos cuantos le han conocido.—Su vida apostdlica esta llena de hechos de procedimien- tos y resultados tan extraordinarios que se necesitaria un volumen para ponderarlos. Predicando al pueblo, su elocuencia era sencilla y popular; en las catedrales y en frente de auditorio escogido su palabra se remontaba 4 un estilo elocuente y cultisimo, admirando a todos sus conceptos originales sobre materias de fé, 6 solemnida- des de Santos, y en especial sus interpretaciones sobre la Sagrada Escritura. Francia, Bélgica, Roma y Jerusalén que lo oyeron son tes- tigos de la admiracién que causaba. Descanse en paz el Apdostol incansable de Francia y gran pro- pagador de la devocién a Ntra. Sra. de Lourdes. Satie?