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61 alta, 6. si se quiere mejor, bastante clerical; el cuello esta demasia- do descubierto en su parte inferior; las manos estaban mas juntas, los dedos mas aplicados unos contra otros; el pié derecho parece apartado en algtin exceso; se le ha olvidado el rosario.» Yo que no he tenido la dicha de ver a la Reina de los cielos; hallo su modelo de V. ya perfecto; para Bernardita es otra cosa; asi que dudo, que en viendo su estatua exclame: «Es ella» V. no lo tomara 4 mal, ni su estatua dejar4 de ser muy bella, y en cambio nosotros tendremos en este sentimiento de Bernardita un nuevo argu- Oe mento de la verdad de la aparicién.» - El Sr. Cura de Lourdes tenia razén, nota aqui el Sr. Fabisch: el artista queda siempre muy por debajo de su propio ideal jqué es el ideal de un. artista comparado con la visién de un ser celes- tial? gQué es un suefo junto 4 la realidad? ~ El 30 de Marzo de 1864 llegaba nuevamente 4 Lourdes el Sr. Fabisch, y al dia siguiente quedaba la estatua expuesta 4 la vista. de algunas personas privilegiadas. Una de ellas, el Secretario general Sr. Fourcade, escribia‘el. 1.° de Abril: Bernardita. esté. muy enferma.... Tememos perderla; no podra asistir 4. lai inauguracién de la estatua que ha hecho el Sr, Fabisch. Algunos dias después afiadia el Secretario general: La fiesta de la inauguracién lines 4 de Abril ha estado admirable; el nimero de peregrinos ascendia por lo menos 4 veinte mil. Habjia cerca-de doscientos sacerdotes. Por un designio admirable de la Divina Providencia Bernardita, principal instrumento de esta santa obra, y el respetable Sr. Cura, que ha sido su tan ardiente promotor, estaban uno y otro retenidos todavia en la cama por una penosa convale- cencia, después: de tantas enfermedades que les condujeron 4. las puertas- del sepulcro. PF Cros: Se fi Trad. por el P. A. Viladevall. S. F. eeCIe=. “se

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