BCCPAM000524-1-33000000000000
servian asombrados cuando vivias en la tierra, y son ahora tu trono en el cielo. O Virgen sagrada, portento de la Sabiduría increada, envidia de todos los siglos, y gloria de la naturaleza humana, al congratularnos con- E tigo por las inefables prerogativas que adornan á tu Co- razon inmaculado, nos damos á nosotros mismos los mas consolatorios plácemes: porque tu Gorazon nos ama con amor maternal, y nos desea todo bien, nos protege de la rabia del enemigo, y nos ampara contra, los rigores de la justicia divina, que hemos irritado con nuestras contínuas prevaricaciones. ¡O Madre tierna y compasi- va! Un solo afecto de tu Corazon nos basta para hacer- nos felices, y para llenarnos de tal modo, que no desee- mos ya otra cosa en este mundo: pues él solo producirá en nosotros una bienaventuranza anticipada, y dester- rará de nuestros corazones el deseo de las cosas terre- nas. Concédenos, pues, esta dicha, ó Madre dulcísima, para que, poseyendo el cariño de tu Corazon, amemos á tu divino Hijo Jesus sobre todas las cosas, detestemos la culpa, deseemos complacerle en todo, cumplamos sus mandamientos, y perseveremos en su santo amor hasta el fin de nuestra vida, y de este modo tengamos la di- cha de poder besar con alegría tu mano bienhechora en el cielo, y darte las gracias por habernos librado de los peligros del destierro, y conducido á los gozos del Pa- raiso. Así sea. Sea entre todas las cosas bendito, y alabado el San- tísimo Sacramento del Altar, etc. Ave María purísima. Sin pecado concebida.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz