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171 con escasez, y vistiéndose con sencillez. ¡Ah! Es-el Go- razon de María tan admirable en estos lances tan di- versos y contrarios, que los mas elevados querubines no son capaces de escudriñar las virtudes que encierra. Porque sabe esta Virgen que su Hijo es el Rey de los siglos, el Señor de cielos y tierra , el que da fecundidad á la tierra, luz al sol y á las estrellas, el que enriquece á todos los seres, el que causa la felicidad de todas las criaturas, y el que forma tambien la dicha y la ventura de su Madre; y con todo, al verse á sí misma pobre, humillada, mortificada y perseguida, no piensa Otra cosa de sí misma, sino que es la esclava del Señor. Y bien pudiera Dios disponer que su Madre viviese entre los hombres hasta el fin del mundo en pobreza y hu- mildad ; que ella diria siempre , que su esclava estaria, ó para muerte, Óó para vida, en cualquiera parte donde es- tuviese el Señor *. Comparemos el Corazon de nuestra Madre segun la gracia, con el de aquella que lo es de todos los hombres segun la naturaleza, y veremos cuán diferentes son los sentimientos, que Dios nos inspira , de los que nos vie- nen por instigacion de Lucifer: Eva, queriendo inter- pretar la voluntad divina, segun los documentos que la insinuó Satanás, se condujo en la prosperidad, como si Dios no se la hubiera dado, y se mostró altiva, orgullosa y soberbia; mientras tanto, la Virgen María no tuvo un pensamiento ni una idea, que no fuesen conformes al gusto de Dios ?, ora se viese abrumada de males, ora la hiciesen mas esplendente que el sol las dignidades y las t. In quocumque loco fueris, Domine..... sive in mórte, sive in vita, ibi erit servus tuus. (2. Reg. 15. 21.) 2 Virgo semper habuit continuum aspectum ad Dei benepla- citum. (Div. Bern. Sen. tom. 2. Serm: 41. a. 3. cap. 2.