BCCPAM000524-1-33000000000000
12 ligar la longitud, la latitud, la sublimidad. y la profun- didad de tu misericordia? La longitud va hasta el últi- mo dia, pues hasta que llegue, has de subvenir á cuan- tos te invoquen: la latitud, cubre la redondez del orbe: la sublimidad halló la restauracion de la ciudad celes- tial, y la profundidad obtuvo la redencion de los que estaban sentados en las tinielas y sombras de muerte !.» Siendo esta nuestra fe, en la cual vivimos. y en la cual esperamos en Dios que hemos de dar nuestro últi- mo aliento, no podemos menos de decir, que es grande el gozo y el consuelo de nuestra alma, al poder poner en manos de ¡os fieles este pequeño tratado sobre las excelencias, virtudes y sentimientos del Corazon virgi- nal de la Madre de Dios: y damos las mas afectuosas gracias á su Hijo Santísimo, que sin mérito alguno por nuestra parte, nos ha dado tiempo, ocasion, y gracia para escribirlo, y tambien á la misma Señora y Madre, por cuya, piadosa mano nos ha venido cuanta gracia, luz, don, saber, y oportunidad nos ha dispensado el Cielo para proyectarlo, ejecutarlo, y publicarlo. Un pensamiento ha presidido á este trabajo, y es, que el pueblo cristiano se ve invadido hoy dia por tres, como grandes remolinos, que lo arrastran al abandono de sus creencias, y son: el torrente devastador de: las malas doctrinas, que como un furioso vendabal quiere arrancar de la sociedad las doctrinas que la salvan: la ct 1 Div. Bernard., Serm. 4 de Assumpt.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz