BCCPAM000522-3-21000000000000
a 1 90 que no nos conviene, 0 porque nos conviene mas otra cosa; pero te- ned entendido, que, en este caso, siempre nos concede algo; y, si no os concede aquello por lo que suspirais, os ha concedido algo mucho mejor. El hijo que se ve contrariado por su madre, el hijo a quien su madre arrebata un juguete que en las manos tiene, se siente inclinado a quejarse y tacharla de cruel y despiadada por aquel acto que noso- tros juzgamos, y es en realidad, la prueba més grande de amor. A. O. he ahf lo que sucede siempre que os sentis inclinados a que- jaros de Dios, a tratarle de cruel o a acusarle de sordo a vuestras siplicas. ere Termino pues repitiendo las consoladoras palabras del Salvador: pare | que_ sea petite et accipietis ut gaudium vestrum sit plenum: \evantad vuestras tro4020, sabed Cabezas abatidas por el dolor, no tembleis ante el infortunio, teneis en ~~ °S yuestras manos un medio que os hace omnipotentes; pedid y recibi- : reis y para que vuestro gozo sea completo sabed que el Padre os ama. DOMINGO DENTRO DE LA OCTAVA DE LA ASCENSION S. Juan XV, 26- XVI, ss. Cercano Jesucristo a la muerte y asegurado al parecer el tri- unfo de sus enemigos a fin de consolar y levantar los espiritus aba- tidos de los discipulos, predice a éstos de quién ha de ser el triun- fo final, triunfo que se ha de obtener mediante la intervencién del Espiritu Santo. Cum autem venerit Paraclitus, quem ego mi- ttam vobis a Patre, Spiritum veritatis, quia a Patre procedit, ille testimonium perhibebit de me. Empero esta intervencién del Espiritu Santo en favor de la di- vinidad de Jesucristo y de su misi6én celestial, se ha de llevar a ca- bo mediante aquellos discipulos tan desalentados y pusilanimes: E¢ vos testimonium perhibebitis qui ab initio mecum estis. Hac locutus sum vobis: os lo advierto ya desde ahora para que man-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz