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Pm DOMINGO DECIMO DE PENTECOSTES we Exégesis. S. Lucas X VIII, 9-14 El Evangelio nos ofrece dos retratos y una conclusién. Proba- blemente fué pronunciada la parabola durante el tercer afio del mi- nisterio ptiblico -de Jestis, quizd en Bethabara al E. del Jordan, cuando mediante oira parabola, hizo ver a los que le seguian una de las condiciones que ha de tener nuestra oraci6n, la perseverancia. Comienza el evangelio indicdandonos a quiénes se dirige Jesu- cristo y el porqué de la parabola: Dixit autem ad quosdam, qui in se confidebant tamquam justi, et aspernabantur ceteros, pa- rabolam istam: Duo homines ascenderunt in templum ut ora- rent: unus phariseus, prototipo del orgulloso: et alter publi- canus, prototipo del ser mds despreciado. Pharisceus stans, haec apud se orabat: Deus gratias ago tibi, quia non sum sicut cete- ri hominum:; raptores, injusti, adulteri: velut etiam hic publica- nus. Jejuno bis in sabbato, decimas do omnium, quae possideo. Precioso retrato del soberbio cuyo orgullo se manifiesta en la postu- ra, stans, en lo que no hace y en lo que hace. Et publicanus a lon- ge stans, nolebat nec oculos ad coelum levare: sed percutiebat pectus suum, dicens: Deus propitius esto mihi peccatori, retrato consolador del pecador contrito y humillado. Conclusién.—Dico vobis, descendit hic justificatus in do- mum suam ab illo, quia omnis qui se exaltat humiliabitur; et gui se humiliat, exaltabitur. ae Homilfa.—Comencemos por observar que Jesucristo dice la para- bola del fariseo y del publicano el tercer afio de ministerio publico, en el lugar de Bethabara rodeado de una muchedumbre de discfpulos en- tre los que se habfan mezclado algunos fariseos, gente orgullosa, que se desdefiaba de tratar con los pecadores y que se crefan manchados con el solo contacto de un publicano y se tenfan por amigos de Dios y defensores de sus derechos Detengaémonos unos momentos en la consideracién de estos dos. Sentimientos hombres; y en primer lugar del fariseo porque esté el primero, de pie, sus sentimientos? Una vanidad sin limites, una ostentaci6n vana y ridfcula. Esté de pie, en lugar preferente, a la vista de todo el mundo, a la hora dé la bren en el co- leno de arrogancia. ,Qué es lo que su coraz6n respira? {cudles son '20n_ del fari-

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