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119 ha quedado, esta en el altar para Sanarnos, para saciar, hartar nues- tra hambre de paz, de dicha, de felicidad, de amor, de Dios, fuera del cual aquellas no se hallan. Acercaos pues a Jestis y no Os aparteis jamas de su lado en este Conclusién. mundo y no nos apartaremos jamas en el otro. GX DOMINGO SEPTIMO DE PENTECOSTES Exégesis. S. Mat. VII, 15-22. Nuestro Sejior Jesucristo quiere prevenir a sus discipulos, sencillos y faciles de ser engafiados, contra un peligro grave que como en todas las épocas existia entonces: los falsos doctores: Attendite a falsis prophetis, palabras con las que sefiala no solo al que se gloriaba de predecir lo futuro, sino a todos los que se cons- tituian en maestros y doctores: gui veniunt ad vos in vestimentis ovium intrinsecus autem sunt lupi rapaces: soberbia pincelada es esta que retrata en dos palabras, el interior y el exterior de los falsos doctores de todos los tiempos. A fructibus eorum cognoscetis eos. No se contenta el divi- no Jestis con describirlos, nos propone un medio sencillo, facil, al alcance de todos, para discernir entre el falso profeta y el verdade- ro, entre el doctor del cielo y los lobos; no ciertamente la alteza de sus doctrinas, 0 la verdad de sus milagros o el cumplimiento de sus vaticinios, cosa mds sencilla, sus obras: Numquid colligunt de spinis uvas, aut de tribulis ficus. Sic omnis arbor bona bonos fructus facit, mala autem arbor malos fructus facit. Non potest arbor bona malos fructus facere: neque arbor ma- la bonos fructus facere. Omnis arbor quae non facit fructum bonum, excidetur et in ignem mittetur. lgitur ex fructibus. eo- rum cognoscetis eos. Prosigue el Sefior exponiendo su pensa- miento y cudles son las obras buenas que les han de servir de cri- terio y cuales las malas aunque tengan apariencia de buenas. Ya no se dirige a los discipulos sino a los mismos doctores y projetas. Non omnis qui dicit mihi, Domine Domine intrabit in regnum See Nap eee ——— ——————_—_—_—_—_—_—— eee ir ns te SE