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Nee i a — we 99 que debemos pedir con fracuencia el que ese Espiritu Consolador des- cienda sobre nosofros, que derrame en nuesiras almas sus consola- dores dones, debemos profesar amor filial, confianza sin limites, y que debemos cantar con la fé, la confianza, el amor de la Iglesia, el sublime cantar que con frecuencia ésta canta. Ven Espiritu creador, visita las inteligencias de tus devotos, y lle- na de gracia celestial los pechos que credste. Tu que eres llamado el consolador, don del Altisimo, fuente viva, fuego, caridad y béalsamo espiritual. Enciende la luz de los sentidos, infunde en nuestros cora- zones el amor, fortalece con tu virtud las debilidades de una naturale- za enferma. Arroja lejos, muy lejos al enemigo, danos la paz sin tar- dar y haz que bajo tu proteccién huyamos de todo pecado. DOMINGO DE TRINIDAD Exégesis S. Mateo X VIII, 18-20 Los versiculos que vamos a exponer son el final del Evangelio de S. Mateo, las tiltimas recomendaciones del Divino Maestro, da- das en la montafia desde la que subié a los cielos, momentos antes de elevarse. Et accedens Jesus locutus est eis dicens: antes de confiarles la divina misién de convertir el mundo, afirma su poder absoluto sobre ellos para imponerles una misién tan dificil y sobre el mundo para ser obedecido y servido en el cielo y en la tierra: Data est mihi omnis potestas incelo et in terra. Euntes ergo docete omnes gentes, baptizantes eos in nomine Patris et Filti et Spiritus Sancti, docentes eos servase omia quceecumque man- davi vobis. Las tres condiciones para ser verdaderos discipulos del Salvador y salvarse son: creer, ser bautizados y practicar los man- damientos. Para asegurarles del éxito, les promete: Et ecce ego vobiscum sum, omnibus diebus, usque ad consummationem se@- culi. * * Homilia.— VY llegando Jesiis, dijo a los discipulos: Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en Ia tierra; por tanto id y doctrinad a todos los genriles, bautizandolos en el nombre dej Padre y del Hijo