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— A4— sigue que toda afirmación relativa á la sociedad ó al gobier- no, supone una afirmación relativa á Dios: Ó lo que es lo mismo, que toda verdad política ó social se convierte forzo- samente en una verdad teológica. La sentencia ó epifonema es una excla- mación ó corta reflexión referente á lo que se acaba de expresar. EJEMPLOS: 1,0 Cayó Rocinante y fué rodando su amo una buena pieza por el campo; y queriéndose levantar, no pudo; tal embara- zo le causaba la lanza, adarga, espuelas y celada! Cervantes. 2,0 Oyola el pajarillo enternecido, Y á la antigua prisión volvió las alas; Que tanto puede la mujer que llora! Lope de Vega. También es admirable aquella sentencia con que Jesucristo pone fin á la parábola del Publicano: Duo homines ascenderunt in templum ut orarent: unus Phariscens, et alter publicanus. Phariseus stans, heec apud se orabat: Deus gratias ago tibi quia non sum sicut caeteri homines, raptores, injusti, adulteri, velut etiam: hic publi- canus. Jejuno bis in sabbato: decimas do omnium quae possideo. Et publicanus á longe stans, nolebat nec oculos ad coéelura levare, sed percutiebat pectus suum dicens: Deus, propitíus esto mihi peccatori. Dico vobis, descendit hic jus- tificatus in domum suam ab illo. Omnis enim qui se exaltat, humiliabitur; et qui se humiliat, exaltabitur. So a