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tanto olor de vida santa, que Megan 4 percibirlo todos los _ _que las ven. Pero conviene singularmente este distintivo 4 la modestia, que, alimenténdose en lo mas secreto del co- razon, no puede estar oculta, siendo su objeto no solo la conservacion de la humildad, sino tamhien la _compostura exterior y Is direccion de todas las obras & la propia san- tidad y 4 la edificacion del prdjimo (1). - Admirable como fuéla Virgen Maria en todas las virtu- des, en la modestia parece que se .escedié,4 simisma, lle- vandola al grado mas eleyado que puede caber en una pura criatura: y para convencernos, no tenemos mas que abrir los Evangelios. ;Qué concentramiento de pensamientos! {Qué silencio tan profundo! En una historia de treinta y tres afios, solo cinco veces encontramos que Maria haya abierto sus labios para hablar, habiéndolo hecho dos veces para.arrojar el mato de la modestia sobre los, elogios que ofa de su persona, porque nada causaba mas asombro & su Corazon, que el oir sus propias alabanzas (2). Fué elevada & ladignidad de ser Madre de Dios, y siendo este el acon- tecimiento que habian -esperado los hombres por. tantos siglos, y lo que debia Nenar al mundo de alegria, ningun ser humano lo supo, sino 6 por inspiracion del Espiritu Santo, 6 por revelacion del Angel: més, de los labios de Maria jamiés salié una palabra que Jo. insinuara. A pesar de haberse visto. en peligros gravisimos, de que’ hubiera (1) Modestia ext virtus, per quam nihil fit, quod aon deceat sane- as i quod offendat ey jasquam aspectus. Div. Thom. in Ep. ad it, ot. .1. (2) Nihilerat ei mirabilius, quam sacdlida sum excellentia. Div. Thom. 8. P. ques, 31. art. 4.