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to gobernaba su destellos de su Neato ma > mas la voluntad en deseos” ardientes ¢ de que se abreviasen los dias de la venida del justo, para que Dios fuera glorificado, derrota- do el demonio, destruido el pecado y redimido el género humano. Grande fuera el deseo -que tenian sind hombres. ins- pirados de que se dejase ver el cordero de Dios, (2) 4 quien amaban con toda su alma, siendo ‘sus deseos tanto mas ve- hementes y su amor mas ardoroso, cuanto era mas estenso . el horizonte de luz en que el Espiritu Santo los intrédu- cia. Am4banlo mucho 4 pesar dé no verlo sino muy de le- _ jos: (3) pero. no todos tuvieran la dicha de Abrahan de ver - en espiritu el dia del Sefior, ni & todos les fué concedido. un conocimiento extenso de las obras del Dios que ‘se ha- bia de humanar, y quizés entre tantos profetas y hombres justos como hubo en el antiguo testamento 4 ninguno fué manifestada toda la cadena de. 108' héchos portentosos, que tendrian lugar desde que él Hijo de Dios bajase aly seno de una Virgen hasta que subiera al cielo én okt glo- ria. Para formar el tejido admirable de las profecias, ha- bia. escogido el Espiritu Santo hombres de distintas épocas y.diversas condiciones, y revelado 4 cada uno lo que se dignaba, comunicando por medio de muchos testigos irre- fragbles el conjunto de las grendense'de la sabiduria in- _ (1) Beata Virgo mentem habuit divinitna gubernatam. (Div. Joan. Damas. Orat. de Nat. B. Virg.) (2) Multi prophete et reges voluerunt videre, quw® vos. videtis.. ) (Luc. Cap. 10. v. 24. (8) A longe eas aspicientes, et salutantes. (Hebr. 11. 18.)